Debido al uso de fertilizantes con base de nitrógeno utilizados en la mayoría de campos cultivados alrededor de todo el mundo, considerando sus perjudiciales efectos en la desertificación del suelo, abejas, etc cada vez es más común el cambio hacia la fruta ecológica.
A su vez, esta tendencia razonable coincide con la lucha por echar a los plásticos de nuestro consumo diario por severas razones que la mayoría ya conocemos: microplásticos, contaminación, menos del 3% se recicla a nivel mundial, etc.
Por este motivo, en este post vamos a recoger algunos consejos que os pueden ayudar a consumir fruta y verdura de forma que nuestra forma de alimentarnos del campo no contribuya a generar más residuos o emisiones:
1. Compra local
Comprar a agricultores de forma semi-directa, a través de fruterías locales o plataformas que conectan al agricultor con el consumidor final, ahorrando intermediarios y emisiones
Además, a diferencia de en las grandes superficies, el sabor será mucho más sabroso pues no utilizan métodos de aniquilación bacteriana para que las frutas y verduras duren más, eliminando bacterias que afectan a la conservación y además las que contienen los nutrientes.
2. Compra fruta sin envasar
Gracias a la evolución de los frutos de algunas plantas, estos contienen cáscaras o pieles que las hacen más resistentes y las protegen de factores externos, entonces ¿para qué añadirle plástico?
Los motivos ocasionales para esto suelen ser la higiene, aumentar la duración de la fruta, etc. No son temas baladíes, pero como hemos dicho: la propia fruta y verdura ya tiene su envoltorio naturales en la mayoría de ocasiones, debemos lavarla al igual que si la sacaramos de un envase
A la hora de comprar fruta ecológica, elige la que no está envuelta en plástico. Esto significa que su transporte ha sido cercano y que no ha sido hiper-congelada, que ha viajado menos y es más fresca.
Lleva tus propias bolsas para la fruta, nosotros os recomendamos nuestras bolsas de algodón para fruta, que tienen el tamaño perfecto y son muy duraderas
3. Escoge fruta de temporada
La fruta de temporada en función de tu lugar de residencia serán distintas por el clima, pero escogerlas hará que generes menos emisiones ya que no tendrán que transportarla ni hiper-congelarla para que la puedas consumir
Algunas frutas y verduras son más duraderas que otras, debido a su propia naturaleza.
Entre las frutas y verduras ecológicas más comunes podemos encontrar las naranjas ecológicas, no sólo con vitaminas esenciales para una buena salud sino además con menos dificultad para crecer sin la necesidad de abonos especiales y perjudiciales para el medio ambiente
A su vez, también hay plantas que consumen más agua que otras para dar sus frutos:
- 13 Litros para producir una lechuga
- 13 Litros para producir un tomate
- 50 Litros para producir una naranja
- 70 Litros para producir una manzana
- 25 Litros para producir una patata
Hay diferencias más o menos grandes pero casi toda la fruta y verdura tiene un impacto muchísimo menor que los procesados y las carnes, donde todas superan los 2000L por hamburguesa, 15000 por kg de carne de ternera, etc.